sábado, octubre 22, 2005

Pa fuera telarañas.

Bien podría perderte. Dejarte caer y abandonarte a la merced del viento. Sería ideal una isla lejana escondida entre otras cien islas. Ojalá, entonces, creara un software que simulara tu cotidianeidad. Nunca lo notarías. Un lugar donde tus pasos comprimidos se sintieran as real as hell. Donde pudieras ir al mismo supermercado de siempre, frizar tus mil empanadas, hablar por teléfono abusándote de que nadie te ve y continuar esos aburridos rituales de piel.
Que pase el siguiente.